Cuando los cónyuges deciden separarse, en muchos casos se preguntan por los tipos de divorcios, categorías que a continuación pasaremos a explicar.
Lo cierto es que los divorcios pueden resultar muy diferentes dependiendo qué plan se decida, aunque no es una cuestión fácil.
En el ámbito del Derecho de Familia, los abogados expertos en divorcios y separaciones saben que hay muchos factores a tener en cuenta, y que los acuerdos no siempre son posibles entre ambas partes.
En la legislación española podemos hablar básicamente de 3 tipos de divorcio: el del mutuo acuerdo, el express y el contencioso.
El divorcio de mutuo acuerdo se produce cuando ambos cónyuges están de acuerdo en suprimir su contrato matrimonial o, en su caso, el cese de su convivencia.
El cese de convivencia debe plantearse con vistas al futuro, intentando que las partes de la familia más débiles económicamente, sean las que menos sufran.
En todo caso, lo que diferencia a este tipo de divorcio es que los dos cónyuges quieren separarse y así lo hacen constar.
Esta tipología de eliminación matrimonial tiene muchas ventajas; se trata de los tipos más recomendados, dado que se ahorrará tiempo y dinero.
Uno de los factores más importantes es el tiempo, además de la duplicidad de profesionales: en los divorcios de mutuo acuerdo, así como también en los express, el mismo abogado representa a los interesados.
No solamente hay que pensar en el abogado, sino en los profesionales a que este tendrá que recurrir. Es necesario recordar que para los procesos de divorcio se necesitan procuradores, y en algunos casos otros profesionales, estén o no vinculados al Derecho.
Para llevar a cabo la demanda de divorcio de mutuo acuerdo, habrá que presentar la correspondiente documentación en el Juzgado de Primera Instancia. Este juzgado será el que corresponda por dirección familiar a los cónyuges.
Pasados tres días de la demanda, los interesados deben presentarse en el juzgado para ratificar su deseo. De este modo, se sigue adelante y el juez da su conformidad al convenio regulador. Este documento tendrá que haber sido firmado y redactado antes, siempre con la presencia del abogado de las partes.
Así como el anterior no resultaba complejo, el divorcio contencioso es el más complicado judicialmente.
De ello se derivarán costes más caros y mayor demora en la resolución de los procedimientos. Los divorcios contenciosos se dan cuando una de las partes no quiere divorciarse o no está de acuerdo en hacerlo en los términos en que desea la otra parte.
El sensible ámbito del Derecho de Familia y los divorcios, puede incluir a niños. Conceptos como guarda y custodia, horarios de visitas, son comunes cuando en la supresión de la convivencia se involucran, indirectamente, menores. La ley, en este sentido, prevé que los menores sean protegidos ante los procedimientos, así como toda parte que sea considerada vulnerable.
El divorcio contencioso también se denomina judicial porque hay que recurrir a los tribunales. Solamente habrá un profesional con potestad para decidir si procede o no conceder el divorcio: un juez.
Este valorará las condiciones presentadas, así como las alegaciones y toda circunstancia. Hay que indicar otra vez que en los divorcios contenciosos, los litigantes se sirven de abogados por separado, también de procurados y, en algunos casos, de peritos o incluso detectives.
Los despachos de abogados dedicados a divorcios, deben ofrecer a sus clientes procesos contenciosos lo más ágiles posibles, sabiendo que se trata de un procedimiento complicado de por sí.
Los letrados tendrán que informar a los afectados sobre sus derechos y deberes, así como sobre las particiones de bienes y otras muchas cuestiones que podrían quedar en el aire en el proceso de tramitación.
Nuestros letrados se han encontrado con clientes que, antes de acudir a nosotros y teniendo todo a su favor, han perdido su caso por estar mal aconsejados. Por ello es importante que, ante divorcios contenciosos, cuente exclusivamente con juristas expertos en esta área.
Dentro de las categorías de eliminación matrimonial o separación, el divorcio express es el proceso más barato, más sencillo y más beneficioso para ambas partes.
El divorcio express es una variante del de mutuo acuerdo, solo que con modificaciones normativas que permiten que ni tan siquiera tenga que pasar el proceso por los juzgados.
Una de las tareas que nos proponemos desde nuestro despacho de abogados de Familia, es propiciar acuerdos entre los cónyuges.
Estos acuerdos pueden ser beneficiosos no solo económicamente, sino en otros aspectos más personales y psicológicos.
Sobre todo, los divorcios rápidos y sin discusiones no afectan tanto a los menores, y se alivian procedimientos que, en otros casos, pueden alargarse más de un año.
Para cualquier cuestión relacionada con las variantes de los divorcios, contacte con expertos que le atenderán de forma totalmente personalizada y sin ningún compromiso, siempre dentro de la más estricta privacidad.